¿Cuál es la conexión entre el sistema digestivo y el cerebro y que influencia tienen ambos en el surgimiento de enfermedades gastrointestinales?
Actualmente se ha establecido una conexión entre el sistema digestivo y el sistema nervioso central, que es el denominado eje microbiota – intestino – cerebro que facilita una comunicación bidireccional de ambos sistemas; por lo que una alteración en la composición de la microbiota intestinal (disbiosis) se ha propuesto como factor predisponente a la aparición y progresión de trastornos neurológicos y trastornos funcionales gastrointestinales conocidos como trastornos en la interacción intestino – cerebro. Así mismo, se ha visto que factores psicológicos como la ansiedad, depresión, insomnio pueden aumentar la frecuencia y gravedad de los síntomas en las patologías funcionales gastrointestinales como es el SÍNDROME DE INTESTINO IRRITABLE, lo que contribuye a empeorar la calidad de vida del paciente.
¿Qué tipo de síntomas puede provocar el estrés en el sistema digestivo?
Reconociendo la compleja interacción de factores biológicos, psicológicos y sociales el paciente sometido a estrés crónico puede presentar dolor en epigastrio (boca del estómago), dolor abdominal difuso que generalmente es diurno, relacionado con cambios en el hábito evacuatorio intestinal ya sea estreñimiento o diarrea, distensión abdominal funcional, regurgitación, gases; síntomas que deben haberse iniciado desde al menos seis meses antes. Algo importante a tomar en cuenta es que en estos pacientes no hay la presencia de los denominados signos o síntomas de alarma como por ejemplo: sangrado digestivo, vómitos, pérdida anormal de peso, anemia, masa palpable en el abdomen, etc.
Durante la pandemia virus del Covid-19, el denominado SARS-CoV-2, se produjo un aumento del 25% de la prevalencia de ansiedad y depresión en todo el mundo según un informe publicado por la Organización Mundial de la Salud lo que produjo un incremento e impacto negativo en la severidad de los síntomas de pacientes con Síndrome de Intestino Irritable.
¿De qué manera influye la dieta y la actividad física a contrarrestar los padecimientos gastrointestinales?
Más del 80% de los pacientes con trastornos digestivos informan síntomas relacionados con los alimentos, especialmente a carbohidratos y grasas fermentables; por lo que es aconsejable que se adopten patrones de alimentación saludables como comidas regulares en horario específico, reducción de alimentos grasos, picantes, evitar el azúcar y bebidas gaseosas, ajustar la ingesta de fibra, tomar suficiente agua, disminuir la toma de café o alcohol. En algunos casos se recomienda una dieta baja en FODMAP que son carbohidratos fermentables que se encuentran en ciertas frutas, verduras, lácteos, edulcorantes artificiales, trigo, ya que este tipo de alimentos aumentan el volumen de agua en el intestino delgado y también aumentan la producción de gas en el colon; y, en aquellos pacientes con hipersensibilidad visceral inducen el desarrollo de síntomas gastrointestinales.
A todos los pacientes siempre se les recomienda que realicen ejercicio regularmente de acuerdo a su capacidad física y edad; pero, que específicamente fortalezcan los músculos de la pared abdominal, lo que contribuye en la mejoría de pacientes que presentan distensión abdominal funcional.

